Así se llamaban los loritos que tuve cuando era pequeña. El nombre se lo puso mi madre, caraqueña, y no podía ser más tropical. Se volvían locos cantando sin parar cuando mi padre trajo de Puerto Rico el disco de Juan Luis Guerra y 4:40. Su canción favorita Ójala que llueva café, que poníamos los domingos.
Me recuerdan a mi infancia.
Quiero ser "maruja", y pasarme el día cosiendo, haciendo punto, ganchillo, manualidades, cocinitas y otras "marujadas", pero sólo las hago de vez en cuando, cuando puedo, cuando tengo tiempo; casi todas para mi hija Greta, de cuatro años, que también quiere coser y hacer punto cuando me ve.

Parchita y cotoperí

lunes, 26 de marzo de 2012

Jersey gordo, más bien abrigo





Guna llevaba un jersey precioso tejido por ella misma, azul y verde. Yo quise hacerme uno, y aprendí con ella las "vueltas cortas" que sirven para tejer triángulos y darle al jersey forma de "campana" por abajo y estrecho en la cintura.
Me lancé con unas lanas que compré en Minnesota: Merino Stripes (Crystal Palace Yarns) en Bonnie's. Cuando hice la muestra quedaba demasiado fluffy, así es que decidí incorporarle una lana fina 100% de un solo cabo, de ganadería ecológica que compré en una granja de lanas también en Minnesota: Rocking Horse Farm Yarn. Como la lana de Merino Stripes tiene mucho pelo, esconde la hebra de la marrón que es ruda y bastante tiesa, de modo que la mezcla es la que le da el peso y la consistencia deseada.

Posavasos


Quise hacer unas muestras para tejer en jacquard y practicar y decidí transformarlas en posavasos a los que les cosí una tela en la trasera. Haré más porque he visto que quedan bien. Los uso a diario para mi taza de té, y son igual que el té, calentitos.

Despidiendo el invierno

Poco a poco he conseguido más de una cosa tejida por mí para mí. Son tantos años tejiendo para regalos y para la pequeña de la casa, que tenía ganas de tejer cosas que usar a diario y poder elegir en el armario. Pronto despediremos la lana con la llegada de la primavera.