Así se llamaban los loritos que tuve cuando era pequeña. El nombre se lo puso mi madre, caraqueña, y no podía ser más tropical. Se volvían locos cantando sin parar cuando mi padre trajo de Puerto Rico el disco de Juan Luis Guerra y 4:40. Su canción favorita Ójala que llueva café, que poníamos los domingos.
Me recuerdan a mi infancia.
Quiero ser "maruja", y pasarme el día cosiendo, haciendo punto, ganchillo, manualidades, cocinitas y otras "marujadas", pero sólo las hago de vez en cuando, cuando puedo, cuando tengo tiempo; casi todas para mi hija Greta, de cuatro años, que también quiere coser y hacer punto cuando me ve.

Parchita y cotoperí

lunes, 13 de febrero de 2012

Bolsitas olorosas de lavanda



Cuando llegó el otoño recortamos la lavanda seca de la huerta. Desde entonces la tenía en el balcón buscando un rato de fin de semana para ponerme a hacer bolsitas olorosas para los armarios. Ha pasado el otoño y casi el invierno, pero lo he conseguido! El olor impregnaba toda la casa.

2 comentarios:

  1. ¡Hola! Me acabo de enamorar de tu blog y me hago a partir de ahora fiel seguidora.
    El nombre me encanta. Nosotros tuvimos en casa, hace muchos años, una perra llamada Parchita, nombre que mi madre sacó de la telenovela que le tenía entonces enganchadísima y no sabes la alegría que me ha dado al verlo de nuevo!
    A parte de esto, me encanta tooodas las cosas que haces de punto ¡qué manos!
    Hasta pronto!

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  2. Millones de gracias Pika-pic!! Un fuerte abrazo

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