Así se llamaban los loritos que tuve cuando era pequeña. El nombre se lo puso mi madre, caraqueña, y no podía ser más tropical. Se volvían locos cantando sin parar cuando mi padre trajo de Puerto Rico el disco de Juan Luis Guerra y 4:40. Su canción favorita Ójala que llueva café, que poníamos los domingos.
Me recuerdan a mi infancia.
Quiero ser "maruja", y pasarme el día cosiendo, haciendo punto, ganchillo, manualidades, cocinitas y otras "marujadas", pero sólo las hago de vez en cuando, cuando puedo, cuando tengo tiempo; casi todas para mi hija Greta, de cuatro años, que también quiere coser y hacer punto cuando me ve.

Parchita y cotoperí

viernes, 26 de noviembre de 2010

El calor es invisible pero el punto lo hace tangible



Para estos días de frío polar... "Bloggeando" he encontrado este anuncio de la compañía belga de gas natural. Es una belleza que me ha dejado cautivada. Solo dura 37 segundos ¡dale al play! vale la pena.

1 comentario: