Así se llamaban los loritos que tuve cuando era pequeña. El nombre se lo puso mi madre, caraqueña, y no podía ser más tropical. Se volvían locos cantando sin parar cuando mi padre trajo de Puerto Rico el disco de Juan Luis Guerra y 4:40. Su canción favorita Ójala que llueva café, que poníamos los domingos.
Me recuerdan a mi infancia.
Quiero ser "maruja", y pasarme el día cosiendo, haciendo punto, ganchillo, manualidades, cocinitas y otras "marujadas", pero sólo las hago de vez en cuando, cuando puedo, cuando tengo tiempo; casi todas para mi hija Greta, de cuatro años, que también quiere coser y hacer punto cuando me ve.
Parchita y cotoperí
lunes, 3 de octubre de 2011
La manta del verano
Dicen que va a empezar el otoño. Hoy empieza el cole por la tarde y también el mes de octubre, pero no nos quitamos las sandalias, el calorcito y la sensación de verano. De todas maneras ya es hora de que empiece a colgar algunas de las labores de este verano que me han tenido tan entretenida. Son unas cuantas, así es que lo iré haciendo poco a poco, vamos a ver a qué me da tiempo.
Ésta es una: una clásica manta de ganchillo cuyos cuadraditos empecé hace quizá un par de años y era una de mis labores siempre abandonadas. Por fin me decidí a coserlos y también a hacerles a todos borde blanco para unificar. Por fin terminada a falta de hacerle una puntilla en el borde.
Ésta es una: una clásica manta de ganchillo cuyos cuadraditos empecé hace quizá un par de años y era una de mis labores siempre abandonadas. Por fin me decidí a coserlos y también a hacerles a todos borde blanco para unificar. Por fin terminada a falta de hacerle una puntilla en el borde.
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