Así se llamaban los loritos que tuve cuando era pequeña. El nombre se lo puso mi madre, caraqueña, y no podía ser más tropical. Se volvían locos cantando sin parar cuando mi padre trajo de Puerto Rico el disco de Juan Luis Guerra y 4:40. Su canción favorita Ójala que llueva café, que poníamos los domingos.
Me recuerdan a mi infancia.
Quiero ser "maruja", y pasarme el día cosiendo, haciendo punto, ganchillo, manualidades, cocinitas y otras "marujadas", pero sólo las hago de vez en cuando, cuando puedo, cuando tengo tiempo; casi todas para mi hija Greta, de cuatro años, que también quiere coser y hacer punto cuando me ve.

Parchita y cotoperí

lunes, 14 de junio de 2010

Un tipi casero





Materiales empleados:
-5 palos de perfil cilíndrico de 2 cm de diámetro
-5 retales de telas distintas en forma de triángulo
-tiras de madroños, encajes o puntillas para adornar
-lanas de colores para hacer flores de ganchillo
-1 trocito de visillo

Yo solamente compré los palos en la carpintería de la calle Madera, en Madrid, al lado de mi casa. Ana, la carpintera me aconsejó cúales serían mejores y finalmente nos decidimos por los de 2 cm de diámetro. Para el resto hice uso de mi cesto de telas y retales y Greta fue eligiendo cúales quería para su "casita". Así es que el tipi, prácticamente me salió gratis. También utilicé para adornar restos de encajes, tiras de madroños y puntillas que andaban en mi costurero... todo vale, y en dos tardes terminamos el tipi.
Una de las grandes ventajas que que sin montar no ocupa nada y se guarda en cualquier rincón, detrás de una puerta o en la esquina de un cuarto. Para montarlo solo hay que extender los palos y listo! Vale para dentro y fuera de casa.

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